Artículos históricos sobre la antigua Cofradía de Nuestra Señora del Collado, del Rosario y de la Estrella

Compartimos tres artículos históricos sobre la Cofradía de la Virgen del Collado elaborados por Francisco Armijo Higueras, director del programa radiofónico «Santisteban, la Historia». Cada artículo está en una página dentro de esta publicación. Podemos verlos usando los enlaces de las flechas o del número de página más arriba.

Estos artículos han sido publicados -respectivamente- en el programa de fiestas «Pascuamayo 2014» del Ayuntamiento de Santiteban del Puerto, en la publicación anual «Collado de Nuestra Señora», editada por la Cofradía de la Stma. Virgen del Collado, y en Stella, publicación de la Cofradía de la Virgen de la Estrella de Navas de San Juan.

Publicándolos en la web, el autor pretende que los lectores aprecien las fotografías de los cabildos y actas en los que se ha basado, pues en las publicaciones impresas no ha sido posible reflejarlos en todo su detalle.

Gracias Paco por compartir con todos tus investigaciones.


Costumbres antiguas del culto a Nuestra Señora del Collado

Ha de antiguo, esta villa, costumbres que aun se guardan y que poco a poco, se va descubriendo, su porqué.

Entre ellas, las que están relacionadas con el culto a la Virgen del Collado, son para nosotros las más cercanas y tal vez, también, las más desconocidas.

No dudo, que posiblemente algún estudioso, haya tratado, antes,  sobre las que me refiero, hoy. Pero asumiendo que así fuera, quiero traerlas a estas páginas,  por  importantes, pues, o rompen  con erradas interpretaciones o  dan luz, a diferentes rituales, que, están ahí, aun, sin que sepamos, ni  como, ni cuando, se iniciaron.

Así, después de consultar diversos documentos,  que se guardan, en nuestro Archivo  Histórico Municipal, he decidido mostraros  tres  acuerdos del cabildo de la Cofradía de Nuestra Señora del Collado, de la Estrella (anexionada en 1502) y  del Rosario (anexionada en 1615).

En primer  lugar, entrando en faena, aclarar que las guardias que  los hermanos hacemos a  la Virgen del Collado,  cuando Nuestra Señora, baja,   a su  ermita del Ejido, no nacen como consecuencia del robo de siete eslabones de una cadena, que por cierto, posteriormente se recuperaron, al ser entregados, por el ladrón arrepentido, al prior de la Parroquia de San Nicolás de la ciudad de Úbeda. Esto lo cuenta magistralmente  nuestro querido Joaquín Mercado en un artículo titulado “Hablando de Tradiciones” en el programa de fiestas de 1960 dice:

“…el mayordomo de Fabrica de Santa María, allá por 1673, cita entre los objetos propiedad de la Virgen del Collado. Una cadena de oro con cuarenta y ocho manillas y cuarenta y ocho eslabones, con dos diamantes cada eslabón, con dos cadenitas de oro por remates, con sus engarces cada una y una manilla.”

Pues bien, “en el año 1841” se produce el hurto de un trozo de la dicha cadena, que después de diferentes avatares vuelve a  la cofradía tras ser devuelto  en secreto de confesión a mencionado sacerdote. Y relata en ese mismo artículo como al año siguiente, 1842, la cofradía toma la decisión de que se “establezca una guardia permanente de dos hermanos”  en la ermita, como servicio extraordinario. “Uno que guarde las llaves del Camarín sin permitir bajo  ningún pretexto  que persona alguna entre por la puerta y clame además, que no lo haga, por la  parte del altar.”

En segundo lugar, la relación de nuestra cofradía con el Santísimo Sacramento es tan inmemorial como su fundación y era costumbre hacer guardia con cirios encendidos, al monumento, toda  la noche de Jueves Santo. Para esta vela,  el cabildo nombraba a  hermanos que en pareja hacían turnos de dos horas. Recuerdo como, el ayuntamiento  de la villa, también solía hacer esta guardia, tradición que llego hasta mis días como concejal, y que después del mandato como alcalde, de Ramón Padilla, desapareció.

Pero vayamos por partes.  En cabildo de 1603, (foto 1) celebrado el día 18 de mayo se dice lo siguiente:

“En la villa de Santisteban del Puerto a 18 días  del mes de mayo de mil y seiscientos tres años, se juntaron en cabildo; Benito de Segovia  y Francisco Ruiz, alcaldes (de la cofradía) y Simón de Avilés y Pedro González de Albacete diputados (de la cofradía) para proveer lo necesario sobre esta santa cofradía y así juntos ordenaron lo siguiente:

Primeramente dijeron, que por cuanto, por acuerdo de esta cofradía en su cabildo, nombraron cofrades que asistiesen a acompañar al Santísimo Sacramento desde el día de Jueves Santo pasado que se encerró hasta el Viernes Santo  presente alumbrado … so pena  de la ordenanza  que sobre ello trata y de los que fueron nombrados y notificados por mi, escribano faltaron de asistir; Gonzalo Ruiz , Diego Muñoz, Juan Higueras , Gregorio Higueras  y así mismo de los cuales fueron nombrados, para que  la noche pasada, víspera  de Pascua presente, asistiesen en Santa María del Ejido a velar y acompañar  la imagen como es costumbre, faltó Juan de Moya,  a todos lo cuales condenaron a cada uno en un real en que moderaron la pena de la ordenanza y mandaron al muñidor de esta cofradía les vaya a ejecutar prendas por  ello…”

Por tanto, queda claro, con  este documento,  fácil de leer,  gracias a la pericia del escribano, Juan de Monsalve, que dio  fe del acuerdo. Que  las guardias a la Virgen del Collado en la ermita se hacen desde siempre y no por desafortunados incidentes y  que, la decisión tomada  en 1842,  fue solo de extremar, por así decirlo, “las medidas de seguridad”.

Por otra parte también se demuestra que el Santísimo Sacramento  lo  custodiaban nuestros  hermanos cofrades de antaño. La relación con su  cofradía  fue  muy estrecha y  así cuando,  dona un  palio en 1632  doña  Mariana Carrillo de Toledo y Mendoza, Condesa de Santisteban (ref. en la Muy Ilustre Villa…, pág.  243), se especifica, que se pueda  utilizar también por la cofradía  del Santísimo, en las cuatro veces, que salía en procesión y en su fiesta principal,  la del Corpus Christi. Esto último se  ha  hecho así, hasta hace pocos años, y es  otra tradición que se ha  perdido.

Cabildo 1604 ,18 de mayo Cofradía Virgen del Collado

Por último la tercera  costumbre perdida, son las   formas de entrar   a  ser cofrade o hermano de la Virgen, que eran  a  saber:

Una,  por merito propio, previo estudio de este   por el cabildo.

Otra, por herencia, en  línea de primogenitura. Los que se incorporaban de este modo,  tenían derecho a pagar solo, la mitad de la cuota de entrada.

A en el acta de la reunión celebrada  el  4 de mayo, también del año 1603,   se dice  de esta forma:

“…así juntos compareció Juana López hija de María González  de la Cabeza y dijo que su madre pasaba de esta presente vida y de derecho le viene la cofradía de Nuestra Señora  por ser la mayor de sus hermanos y dichos oficiales la recibieron por  tal cofrade y se hizo cargo al mayordomo (de la cofradía)  de cinco reales que es la mitad  de la entrada”

Pero para terminar, hay que reflexionar sobre   cosas que no  han cambiado, una de ellas  es, buscar quien lleve la cruz y el estandarte en las procesiones y  que hoy, como antaño,  es preocupación de la  junta de gobierno. En las actas de los cabildos, se refleja como  en la reunión  siguiente a la elección de la nueva directiva, se nombraban diferentes cargos, entre ellos, el alférez del estandarte y el alférez de la cruz. Pues bien, esta elección  que no se cambió  con las nuevas ordenanzas de 1591 debió de dar problemas  y en anteriormente referido  cabildo de 1603 se recoge lo siguiente:

“Ítem. Dijeron  que Sebastián Ruiz, mayordomo  (el de la cofradía, no del cuadro), tenga cuidado de hacer llevar la cruz y el pendón  de esta cofradía y que se lleven sus hachas encendidas para acompañar las dichas insignias  para cuando se lleve la imagen de  Nuestra Señora del Collado a el Ejido que es la víspera de Pascua de este mes de mayo y que vuelvan a traer la imagen cuando vuelva a su casa.

Y así lo proveyeron y mandaron y firmaron y rubricaron de sus rubricas acostumbradas”

Acta 1604, 4 de mayo Cofradía Virgen del Collado

Visto, lo visto, mucho queda aun por investigar,  para dar a conocer mejor, nuestras tradiciones. Quiero invitar y animar  a  estudiosos y eruditos de  nuestra tierra y de fuera de ella, que lo hagan. A los jóvenes  les quiero decir que la aventura, no está, solo, en practicar  deportes de riesgo o realizar  viajes exóticos, que en la cultura en general  y en los archivos, en particular, existen, hermosos tesoros secretos, cuyo descubrimiento puede ser igual de apasionante. Y que,  lo que nos legaron nuestros mayores, no tengan duda, está muy cerca del futuro, y es plena parte del presente.

¡Total que son mil años en la noche de la historia!
Os deseo felices fiestas de  Pascuamayo.

Francisco Armijo Higueras
Vicesecretario de la Cofradía de la Santísima  Virgen del Collado

2 Respuestas

  1. Gabriel dice:

    Magníficos y preciosos artículos.

  2. Magníficos y preciosos artículos.